domingo, 28 de enero de 2007

La situación de Zapatero

Reproduzco aquí un texto del blog Federico Quevedo ( El Confidencial), porque me parece un análisis muy ajustado y acertado de la situación actual de este Gobierno y en concreto de Zapatero. La situación se resume en dos palabras: ENCEFALOGRAMA PLANO. Pasen y lean:

Zapatero a la deriva y España ante el abismo
Hace unos días recibí en mi correo un mensaje con unas reflexiones sobre Rodríguez Zapatero que no me pasaron desapercibidas. Desconozco el autor, porque el mensaje lo recibía de la cuenta de un tercero y no se cuál es la procedencia del original, así que si alguien se ve reflejado en esas palabras, le ruego disculpas y permiso para hacerlas públicas. Pues bien, decía este anónimo digital que Zapatero “ha logrado soltar el lastre y, en apenas dos años, se ha quedado como único y absoluto dueño del socialismo español, pero ha tenido que pagar un precio terrible por lo que, sin serlo, parece una victoria: ha perdido aquella sonrisa joven y honrada que le hizo ganar las elecciones, ha envejecido demasiado, ha enturbiado su mirada, ha liquidado la libertad y la creatividad en su partido, sustituyendo esos valores por un sometimiento miserable al que llaman lealtad y disciplina, y ha agotado su programa, reflejando un preocupante encefalograma político plano. Rodeado de gente sumisa, dispuesta a adorarle a cambio de poder, pero incapaz de enriquecerle con sus opiniones libres, ZP se ha vuelto desconfiado porque sabe que está dejando demasiados cadáveres en la cuneta y teme aquella siniestra sentencia de que los cadáveres de mis enemigos gozan de buena salud".

No puedo estar más de acuerdo con el análisis de este amigo desconocido. Si algo puedo decir de Zapatero después de haberle visto antes de ganar las elecciones y ahora, casi todas las semanas, en el Congreso, es que ha perdido por completo aquella frescura que nos engañó a muchos cuando todavía era un aspirante en la oposición –aunque a algunos se nos cayó la venda de los ojos con sus primeros gestos pancarteros-, y ha dado paso a la figura de un dirigente sombrío, casi tenebroso, afectado en toda la extensión de su humanidad por sus propios errores y, sobre todo, por el resentimiento y la desazón que corren por sus venas. Zapatero es la imagen de un líder autoritario que todavía hoy intenta convencer con reclamos buenistas propios de una mentalidad cuasi-infantil, detrás de los cuales esconde una mentalidad profundamente antidemocrática, es decir, lo que tradicionalmente se llama un lobo con piel de cordero. Pero, siendo eso malo, no es con todo lo peor, porque a esa imagen engañosa y esa forma de pensar tan contraria a lo que debería ser un líder democrático, se une una absoluta indolencia en la gestión de gobierno, hasta el punto de que en casi tres años el Ejecutivo ha renunciado, de manera asombrosa, a liderar el país para convertirlo en una de las mayores potencias mundiales, pudiendo haberlo conseguido.

Zapatero ha preferido enfrentar a media España con la otra media antes que unir las voluntades de todos en un esfuerzo común por el progreso. Toda su acción política se ha dirigido a actuar sobre los sentimientos de las personas, generando tensiones innecesarias con asuntos innecesarios como la Memoria Histórica, las reformas estatutarias, los matrimonios gays, los ataques a la Iglesia, la calidad de la Educación... y un largo etcétera de asuntos que no viene a cuento recordar porque están demasiado presentes. Pero una vez llevados a cabo esos procesos de tensionamiento social, la agenda gubernamental solo tiene un punto en su orden del día para los próximos meses: ETA. Y de lo demás, nada. Zapatero lleva sin salir de nuestras fronteras sabe Dios la de meses, y si lo ha hecho ha debido ser para alguna cumbre europea, y eso ya no cuenta porque es de obligado cumplimiento. No asiste a reuniones internacionales, no se ve con líderes extranjeros, no viene nadie a tratar con nosotros y aquellos dirigentes por los que Zapatero ha apostado están hoy en retirada, salvo los caudillos latinoamericanos del nuevo castrismo (Chávez, Morales, Ortega…). Hay ministros que han desaparecido del mapa -¿se acuerda alguien de que la ministra de Agricultura se llama Elena Espinosa, por ejemplo, o de que Jordi Sevilla es el titular de Administraciones Públicas?-, no hay proyectos de ley que merezca la pena destacar por su contenido político, no se da respuesta a los grandes problemas como la inseguridad o la inmigración –es más, se miente descaradamente como en el caso de Alcorcón-, y en materia económica se sigue agarrados a la inercia del crecimiento del PIB y sin hacer caso de señales tan evidentes como la pérdida de poder adquisitivo de las familias españolas o el empeoramiento de la calidad del empleo.

Coincido, además, en algo que denunciaba recientemente el líder del PP, Mariano Rajoy, cuando afirmaba que se está produciendo una degradación en algunas instituciones del Estado, en la medida que el Gobierno permite comportamientos absolutamente reprochables en cualquier otra circunstancia, como los ‘chivatazos’ a la banda terrorista o el uso de la Fiscalía contra el partido político contrario. El Gobierno parece haberse declarado en huelga, no actúa en ningún sentido, ha renunciado abiertamente a la defensa de los intereses de España en el exterior y, por supuesto, también en el interior, y en lugar de defender la libertad en todo el mundo nos dedicamos a darle oxígeno al dictador cubano y a respaldar las bravuconadas del mono Chávez y sus secuaces pagados con dinero del petróleo venezolano en Ecuador, Bolivia, Nicaragua... ¿Hacia donde nos dirigimos? No lo sabemos. Zapatero ya ha dejado claro que no le gusta lo que se consensuó en la Transición, lo dijo el otro día, aunque tampoco hacían falta muchas pruebas de que lo suyo no es ni el consenso ni la concordia. El busca otro escenario para representar este drama permanente que es la historia de España, busca un escenario en el que él, y solo él, sea al mismo tiempo el director de la obra y el protagonista principal.

Y mientras Rodríguez se entretiene negociando con ETA, pactando con ETA, comprometiéndose con ETA, los demás caminamos irremediablemente hacia un abismo de pérdida de referentes morales y valores democráticos. Se pierde la moral cuando se esgrimen razones humanitarias hacia un terrorista y se mira con desprecio a sus víctimas. Se pierde la capacidad de discernir entre el bien y el mal, aunque suene a homilía dominical decirlo así, pero da la sensación de que en este tiempo hemos dejado de ser capaces de situar cada cosa en su justo término y nos dejamos llevar por esa moral relativista de la que hace gala el presidente del Gobierno. Mal camino lleva una democracia cuando la referencia moral se sitúa del lado de quienes desprecian la vida y la libertad. Así, la lógica es que acabemos perdiendo aquello que nos ha costado tanto conseguir. Lo suyo sería que un Gobierno responsable y fiel al espíritu democrático tratara de ser un referente para esa parte de la sociedad que no sabe encontrar el camino de la razón si no es de la mano de quien debería conducirla por la senda de la libertad. Por el contrario, el Gobierno se hace fuerte en la crisis de valores, y consciente de que esta sociedad no tiene arrestos para luchar por sus principios y prefiere dejarse conducir hacia el abismo, no duda en favorecer y en potenciar todo aquello que suponga reforzar la presencia de los poderes públicos sobre todos los ámbitos de actuación humana, entre otras cosas porque parece que nos resulta más cómodo que nos digan lo que podemos o no hacer, en lugar de decidir por nosotros mismos. Y de ese abismo es difícil escapar.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Aunque es un poco largo, he leído todo lo anterior.
El análisis que se hace es terrible.
Sospecho que es verdad lo que contiene el escrito, pero, como soy muy torpe, me gustaría que alguien más despierto e inteligente que yo hiciera aquí algún comentario.
Lo que me parece más grave es que creo que está consiguiendo volver a las dos "españas" con sus actuaciones.
Sigle

El Cerrajero dijo...

Yo también recomendé la lectura de ese artículo en mi blog.

P.D. Te he enlazado desde mi bitácora en La Resistencia ^_^

TAZ dijo...

Gracias cerrajero