La tolerancia de la izquierda

La izquierda en este país tiene una habilidad innata para no respetar lo que no comparten o no entienden. Los que no pensamos como ellos pare que les producimos una reacción alérgica, que sólo pueden quitarse de encima agrediendo, insultando, asesinando, robando... Lo han demostrado muchas veces a lo largo de su historia. Empezando por la proclamación de la I República, pasando por la proclamación de la II y cualquier otra proeza acaecida en los últimos años.

Un nuevo ejemplo lo tenemos en el Ayuntamiento de Tres Cantos, donde no han encontrado otra forma que curar sus dolencias que inferir amenazas de muerte a los militantes del PP. Naturalmente no tuvieron los cojones de al menos hacerlo a cara descubierta. ¿ Os recuerda esta forma de actuar a alguien?. Sí, efectivamente, a los cobardes terroristas de ETA. No tienen los cojones de dar la cara, ni los uno, ni los otros. Parece que sus reuniones les sirve para algo más que encontrar la manera de cargarse España. También les sirve para intercambiar "tácticas" de actuación.

Por otra parte, por la blogosfera pulula un individuo que se autoproclama como periodista y que es Director de Comunicación del Ayuntamiento de Rivas. Este ayuntamiento parece ser especialmente proclive a producir basura . El problema es que se la dejan tirada en cualquier parte, y claro, luego las personas de bien ( cómo me toca los cojones la palabra ciudadano) tenemos que aguantar los edores y de vez en cuando pisar alguna caquita. Como iba diciendo, este individuo que cree que por aprobar un par de asignaturas se es un profesional de la comunicación, va diciendo que nos deberían abroncar a los votantes del PP, amén de entrullar a los dirigentes y aplicar sanciones administrativas a los militantes. ¿ El motivo?. Pues lleno de fundamento. Porque lo dice el sentido común, la dignidad y el buen gusto. Básicamente porque a este señor le sale de los cojones. Como todos sabemos, por la Teoría de la Relatividad, todo depende desde el punto de vista del observador. Por lo tanto, si tenemos que tomar como referencia del sentido común, la dignidad y el buen gusto, la escala de valores de este sujeto, me da la impresión de que acabaremos todos como en Rebelión en la Granja. ¿ Adivinan quienes son los cerdos?. A mí el sentido común me dice que a este señor habría que meterle dos ostias bien dadas, impedirle ejercer cualquier cargo público en España o cualquier república bananera de la que es seguro seguidor, y por supuesto no dejarle vomitar más bilis en la red. Pero, señores, hoy me levanté generoso, y creo que debemos dejar que este cafre siga dándonos material para poder llenar nuestros blogs. Al fin y al cabo para que a unos nos puedan calificar de inteligentes, guapos, democráticos, generosos, debe haber gilipollas como este pollo pera con el que compararnos