jueves, 12 de abril de 2007

La verguenza del Barça y la política

Hace tiempo que no considero al Barcelona un equipo español. Hace muchos años, que me alegraba con los triunfos internacionales de este equipo, pero éso acabó hace tiempo. El motivo, son actitudes como esta. El problema más grave en este caso, no es que se utilice el deporte para meterse en política ( parece enfermiza la obsesión que tiene Laporta por llegar a ser Presidente de la Generalidad), sino que se utilicen a niños deportistas para hacer política. Los padres de estos niños, la Federación Española de Fútbol y el resto de clubes españoles deberían pensar en cómo debería ser su actitud con respecto al club del Sr. Laporta.

4 comentarios:

GFO dijo...

Como madridista que soy,acérrimo y pasional,decidí hace muchíiiiiiiiiiiimo tiempo no volver a pisar jamás el campo del Farsa.
En el último Farsa-Real Madrid,unos amigos se desplazaron con la peña 5 Estrellas a presenciar el choque.
Desde insultos como "español de mierda"," españa es Africa",escupitajos,...en fin.
Es una constante.Esto,y la exhibición de banderas independentistas,pancartas como "Catalonia not spain" y demás proselitismo,que Juan Laporta ha incentivado hasta el paroxismo.

William Manney dijo...

Es impresionante pero ésta no es la primera vez, y me temo que tampoco será la última, que usan a los niños para su propaganda política.

Recuerdo haber leído hace poco como se les ponía en Cataluña a un equipo de niños de menos de 10 años, brazaletes con banderas independentistas catalanas.

Es indignante que Cataluña desempeñe prácticas NAZIS, sí señores, lo de los brazaletes ya lo hacía Hitler con los niños...

Repugnante.

Anónimo dijo...

Amigo lector:
Cuida un pequeño rebollo.
Córtale las ramas y fuerza los muñones con alambres una y otra vez.
Nunca llegará el arbolito a ser un robusto y hermoso roble, que sería su objetivo natural.
Habrás conseguido un estrafalario enano, un bonsai.
En el País Vasco, en Cataluña y últimamente en Galicia, ciertos políticos que odian enfermizamente a España, están convirtiendo a sus ciudadanos desde la infancia en enanos mentales, en bonsis humanos...

TAZ dijo...

buen simil, asperilla